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Comunicarse con un niño con pérdida auditiva

Orientaciones básicas para la interacción en el entorno familiar

Es importante que el bebé y la mamá compartan el máximo de tiempo libre y que el bebé disfrute al sentir la voz de su madre o a través de sus caricias o el juego.
El niño imitará sus balbuceos una vez los empieza a hacer.
En la etapa de bebé, es importante que repitamos los juegos y las interacciones que hacen que el niño esté más activo y participativo.
La comunicación a través de los abrazos, las sonrisas, los juegos, las miradas o las caricias.
Con el lenguaje estimulamos la expresión del niño, por eso hay que hablar mucho con él.
Paciencia, constancia y sobretodo una actitud positiva por parte de los padres.
Dale nombre a los objetos que muestres a tu hijo o a las acciones que él haga y dale la oportunidad de experimentar en todos los aspectos.
Disfrutar al máximo del tiempo que pasamos con nuestros hijos.
Es importante mantener el contacto visual como modo de comunicación en que podáis captar toda la atención de vuestro hijo. Asimismo también hay que tener en cuenta el movimiento de nuestros labios y la expresión de tu cara.
En los momentos que compartáis mientras estáis sentados en la mesa, compartiendo la comida o la cena, es recomendable dar un golpecito en la mesa para captar su atención.
Es muy importante que el resto de la familia (abuelos, tíos, etc.) haga un esfuerzo para comunicarse con tu hijo igual que lo hacéis vosotros.
Buenas ideas para que podáis practicar lo aprendido:
Contar un cuento: es un momento en que el niño disfruta de vuestra compañía a la vez que aprende los valores que transmite la historia y estimula su imaginación.
Podéis inventaros juegos relacionados con su cuento preferido.
Podéis ayudarle a hacer los deberes, lo que potenciará vuestra comunicación.
Para mejorar la relación con vuestro hijo:
Expresadle todo vuestro amor y afecto en beneficio de su comportamiento.
Las rutinas y los horarios son el mejor aliado para proporcionarle al niño la seguridad y estabilidad necesarias para su prosperidad.
Cuando os comuniquéis con vuestro hijo, proporcionadle con vuestro tono y expresión el mismo mensaje que le deis con palabras.
Para potenciar un comportamiento positivo, aprobad sus buenas conductas.
Establecedle claramente los límites y las normas que debe respetar y cumplir para aportarle seguridad.
Estaría bien que detectarais su estado o el motivo de sus comportamientos para que podáis actuar en función de su estado.
Debéis dar a conocer a vuestro hijo cuáles son los comportamientos que no aceptáis para que las pueda corregir la próxima vez.
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